¿Qué es la rotura de puente térmico y por qué es tan importante?

habitación con ventanal, ejemplo de ventana con rotura de puente térmico

Cuando hablamos de eficiencia energética en viviendas, tendemos a pensar en electrodomésticos de bajo consumo o en paneles solares. Sin embargo, hay un aspecto crucial que muchas veces pasa desapercibido: el puente térmico. Y más importante aún, cómo eliminarlo eficazmente mediante la rotura de puente térmico.

La rotura de puente térmico (RPT) es una técnica esencial en carpintería de ventanas y puertas, cuyo objetivo es interrumpir el paso del calor o del frío entre el exterior y el interior de un edificio. Esto se logra insertando un material aislante de baja conductividad térmica (como la poliamida) entre las dos caras del perfil, habitualmente de aluminio.

¿Por qué es tan relevante? Porque un puente térmico mal gestionado puede ser responsable de hasta un 30% de las pérdidas energéticas de una vivienda. Es decir, no importa cuán eficiente sea tu caldera o aire acondicionado: si tienes puentes térmicos, estás perdiendo dinero y confort a diario.

Desde Aluminis Talumat, con años de experiencia en el sector, afirmamos que invertir en ventanas con rotura de puente térmico no es solo una decisión técnica: es una mejora directa en bienestar, ahorro energético y salud en el hogar.

Como profesionales con muchos años de experiencia en el sector, aseguramos que la rotura de puente térmico no solo es una mejora estética o técnica, es una inversión directa en bienestar, salud y ahorro.

¿Cómo se forma un puente térmico y qué problemas causa?

Un puente térmico se produce cuando existe una discontinuidad en el aislamiento térmico de un edificio. Es decir, cuando el calor encuentra un camino fácil para transferirse entre el interior y el exterior debido a materiales conductores o fallos constructivos.

Estas zonas débiles suelen situarse en:

  • Marcos de ventanas sin aislamiento.
  • Encuentros entre muros y forjados.
  • Esquinas y balcones.
  • Elementos estructurales como vigas o pilares.

Desde nuestra experiencia, sabemos que estas diferencias térmicas no solo afectan al consumo de energía, sino también al ambiente interior de la vivienda. Se forman zonas frías cerca de las paredes, que muchas veces derivan en condensación y aparición de moho. La humedad interior sube, y con ello, los problemas de salud como la rinitis alérgica en casa.

¿La solución? Atacar directamente las fuentes del puente térmico, especialmente en zonas como ventanas o estructuras de aluminio, que son excelentes conductores de calor si no están adecuadamente aisladas.

¿Qué son las ventanas con rotura de puente térmico?

3 ejemplos de ventanas con rotura de puente térmico: practicables y corredera

Las ventanas con rotura de puente térmico son aquellas que incorporan un sistema de aislamiento dentro del perfil del marco, normalmente de aluminio. Este material, aunque resistente y duradero, es un excelente conductor térmico, lo que puede provocar que el frío o el calor exterior se transmitan con facilidad al interior.

Para evitar este efecto, se introduce un separador (normalmente una pieza de poliamida) entre las partes interna y externa del marco. De este modo, se interrumpe la continuidad térmica del aluminio, logrando un excelente comportamiento aislante.

Este tipo de solución resulta especialmente eficaz en zonas donde existe una diferencia térmica clara entre estaciones del año, algo común en la mayoría de regiones del país. Por ello, cada vez más proyectos optan por sistemas eficientes como nuestras ventanas de aluminio en Terrassa, que combinan durabilidad, estética y eficiencia energética.

Además del corte térmico en el perfil, estas ventanas suelen incorporar:

  • Doble o triple acristalamiento con cámara de aire o gas.
  • Juntas de estanqueidad de alta calidad.
  • Opciones de aislamiento acústico.

La combinación de estos elementos convierte a las ventanas con RPT en una inversión que se amortiza rápidamente gracias al ahorro energético y al confort interior que proporcionan.

¿Cuándo se considera que una ventana cuenta con rotura de puente térmico?

No todas las ventanas de aluminio que dicen tener aislamiento térmico cuentan realmente con una rotura de puente térmico efectiva. Para que una carpintería pueda considerarse como una auténtica ventana con RPT, debe cumplir ciertos estándares técnicos que garanticen su eficacia en el aislamiento.

Uno de los factores clave es el espesor del material separador. Aunque las normativas pueden admitir sistemas con rotura de puente térmico desde los 4 mm, se considera que el aislamiento empieza a ser realmente eficiente cuando el núcleo aislante supera los 12 mm de grosor, ofreciendo un corte térmico más sólido y estable.

Además del grosor, otro indicador esencial es el valor de transmitancia térmica (U). Para considerarse una ventana de altas prestaciones térmicas, el valor U debe ser igual o inferior a 4 W/m²K. Cuanto más bajo sea este valor, menor es la pérdida de energía a través del marco y el vidrio.

En resumen, una ventana con rotura de puente térmico debe contar con:

  • Un separador de al menos 12 mm.
  • Un valor U ≤ 4 W/m²K.
  • Materiales con baja conductividad térmica.
  • Vidrios de aislamiento reforzado (doble o triple acristalamiento).

¿Qué tipos de ventanas con rotura de puente térmico existen?

En función del tipo de apertura y el diseño de la carpintería, existen diversas soluciones con RPT adaptadas a cada necesidad arquitectónica. Las más habituales son:

Ventanas practicables

ventana practicable con rotura de puente térmico

Se abren hacia el interior o exterior mediante bisagras laterales. Ofrecen el nivel más alto de aislamiento térmico y acústico, gracias a su cierre hermético perimetral. Dentro de esta categoría se incluyen las ventanas oscilobatientes, que permiten una apertura abatible lateral y otra basculante superior, ideales para ventilar sin perder eficiencia ni seguridad.

Este tipo de carpintería es muy utilizado en proyectos residenciales donde se prioriza el confort y la eficiencia energética. Si quieres ver opciones disponibles, puedes consultar nuestras ventanas practicables de aluminio.

Ventanas correderas

ventana corredera con rotura de puente térmico

Este sistema permite deslizar las hojas lateralmente. Aunque durante años tuvo peor reputación en términos de aislamiento, hoy las ventanas correderas de aluminio con rotura de puente térmico han evolucionado con perfiles multicámara, juntas dobles y sistemas de cierre mejorados que garantizan muy buen rendimiento térmico y acústico.

Ambas opciones permiten integrar sistemas de rotura de puente térmico de alta eficiencia, y desde Aluminis Talumat ofrecemos soluciones adaptadas a cualquier tipo de proyecto, garantizando confort, ahorro y durabilidad.

Materiales clave para evitar los puentes térmicos

La elección de materiales aislantes es fundamental para evitar los puentes térmicos. Estos son los más utilizados en la actualidad:

Lana mineral (lana de roca o de vidrio)

Ofrece excelente aislamiento térmico y acústico. Ideal para trasdosados interiores y fachadas ventiladas. Es resistente al fuego y de gran durabilidad.

Poliestireno expandido (EPS)

Muy utilizado en sistemas SATE. Es ligero, fácil de manipular y bastante económico. Su conductividad térmica es baja, por lo que es una opción eficaz y accesible.

Poliuretano

Gran capacidad aislante con menor espesor que otros materiales. Se aplica tanto en planchas como en forma de espuma proyectada, lo que permite rellenar huecos y grietas difíciles.

Beneficios reales de instalar ventanas con RPT

Más allá de los tecnicismos, la instalación de ventanas con rotura de puente térmico tiene beneficios reales y palpables:

  • Confort térmico: evitas esas zonas frías junto a las ventanas en invierno, y el calor abrasador en verano. La temperatura se mantiene más estable.
  • Ahorro energético: con menor pérdida térmica, el uso de calefacción y aire acondicionado se reduce considerablemente. En Aluminis Talumat hemos alcanzado reducciones de facturas de más del 15% en muchos clientes.
  • Reducción de condensación y humedad: al evitar que las superficies frías entren en contacto con el aire interior caliente y húmedo, se minimiza la aparición de moho.
  • Aislamiento acústico: la combinación con vidrios dobles o triples reduce el ruido exterior, lo cual es clave si vives en zonas urbanas o con tráfico.
  • Revalorización del inmueble: las viviendas con mejor eficiencia energética tienen mayor demanda y valor en el mercado inmobiliario.
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